20 janvier 2006

Episodio curioso en el aeropuerto:

Estaba en Ezeiza, aeropuerto internacional de BA, esperando para poder entrar en el avión de Varig para Sao Paulo. Se forma la cola para embarcar en el avión ... y un grupo de unos seis pasajeros se cuela, pasando olímpicamente de los demás, que habían hecho la cola durante más de una hora. Mientras entrábamos he podido constatar que tenían pasaporte rojo con una cruz blanca, de Suiza, claro.

Cuando hemos llegado a Sao Paulo, nos anuncian desgraciadamente que el vuelo a Lisboa ha sido anulado y que solo tendríamos vuelo el día siguiente por la mañana ... mierda ...
Nos transfieren en bus a un hotel, después del quilombo habitual con las formalidades, y hacemos el check in en el hotel a casi ya media noche. Tanto para entrar en el bus como para hacer el check in pasa lo mismo: el grupito de suizos (francófonos cabe señalar) se cuela, delante de la gente que estaba ya más o menos en la fila, eso sí quizás poco definida, porque todos estábamos cansados y queríamos descansar, llegar lo más rápido posible a la cama … o comer algo.

A las 5 de la mañana nos llevan al aeropuerto. Al embarcar en el avión, el mismo número ... la gente hace una cola muy civilizada y, cuando se abre la puerta de embarque, los suizitos se cuelan de nuevo delante de todos, después de haber estado tranquilamente sentados hasta el último minuto y eso que era una cola como se debe, no una de éstas que se hacen en Bélgica...

Esta vez yo estaba en la parte inicial de la cola. En este preciso momento, se me suben los colores (y las calores), se me calienta la sangre y digo, en mi mejor francés, en voz alta para que todos se enteren: "Monsieurs, il y a une file, il faut faire la file au fond, comme tout le monde”, a lo que una de las suizas contesta, sorprendida por escuchar francés, "oui, mais ça sert à quoi, quelle est la différence?".

Le respondo simplemente, “Ah bon, et c'est comme ça qu'on fait en Suisse?». Al oír la palabra "suiza", los seis de marras, de cabeza gacha, se han dirigido al final de la cola. Algunos pasajeros que han entendido, han aplaudido y me han sonreído.

Conociendo Suiza, al menos con mi experiencia personal, me parece que no se atreverían a hacer estas cosas en su país. Allí ni siquiera se atreven casi a pasar un semáforo rojo para peatones ... y cuando lo haces casi te pegan. .. (me pasó!). Pero en Sudamérica, "tercer mundo", a quién le importa. Somos suizos y tenemos que estar en nuestro lugar, ya que somos los primeros.

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